miércoles, agosto 06, 2008

SI VOLVIERA A NACER VOLVERIA A CREER...


Me gusta viajar en el metro de la ciudad. Nada mejor para tomar el pulso de una ciudad que pasar una hora en su transporte público. Es increíble. Fue sobre el metro, camino a mi casa, que pedí un deseo. Lo curioso es que el deseo se me cumplió con puntualidad cronométrica y no me di cuenta de ello hasta 2 o 3 semanas después.

Este año se me han cumplido muchos deseos. Espero tener la suficiente madurez para apreciar lo que tengo en este momento y no cuando lo haya perdido todo.

No se a quien le pedí el deseo, pero le agradezco que me lo haya cumplido. Dios si existe wey, pero no es como tu crees. Es mucho más sencillo, y a la vez mucho más complicado. Es sencillo pedirle un deseo, lo difícil es comprender como y porque te lo cumple. Todavía es más complicado comprender porque no te lo cumple. Eres como una bacteria tratando de entender como funciona un automóvil.


No hay comentarios.: