lunes, noviembre 07, 2005

EN LA VIDA TODOS QUEREMOS TOCAR EL CIELO

De pronto, me di cuenta de que mi vida es toda una aventura. En realidad ya casi no me apego a nada ni a nadie. Todo es temporal y todo es pasajero. No le tengo miedo a nada y siento que puedo hacer cualquier cosa. No me importan las negativas ni los problemas porque no les temo. Ahora se que mi vida depende de mi. Yo tengo la culpa de lo bueno y de lo malo.

Ahora siento que lo peor que me puede pasar es trabajar 8 horas diarias detrás de una computadora, llegar a mi casa a ver televisión hasta que me de sueño y dormir para tomar la fuerza suficiente para trabajar otras 8 horas al día siguiente. Pasar así todos los días de mi vida haciendo lo mismo para poder pagar mi carrito (un chevy o un jetta) y mi casita del Infonavit. Viviendo sólo con el consuelo de ir a un antro el sábado en la noche o comer carne asada el domingo a mediodía. Lo peor del caso es que casi todo el mundo quiere exactamente eso.

¡Mediocres! ¡No saben de qué se trata la vida! En realidad aún tengo defectos, pero tengo la fuerza para corregirlos.

jueves, agosto 18, 2005

LAS 5 LECCIONES DE LA SEMANA

1.- Cuando sientes que la vida se te acaba y que ya nada vale la pena es cuando estás más cerca de tu meta.
2.- El infierno sólo se hace presente cuando piensas "No puedo".
3.- La persona que cree que tiene toda la razón es la persona más estúpida.
4.- Lo más importante en esta vida es mantener siempre la actitud, porque alguien o algo te puede llegar a quitar todo, menos tu actitud.
5.- Todo en esta vida se puede reducir a números. La realidad de todas las cosas está escondida en los números.

Últimamente me siento muy positivo. Ya me lo habían advertido: "Todo el mundo te va a decir que has cambiado, porque en realidad lo has hecho. Es la consecuencia natural de tu trabajo". No es que me haya vuelto frío. En realidad es el sentido de indiferencia, mi factor de impulso favorito. Necesito nicotina. Quiero manipular a alguien y tomarle el control para que me ponga un cigarro en la mano. Quiero destruir a alguien con una simple expresión de mi rostro. Sólo quiero invitarlos a todos a aprender a construir-destruir-construir. ¡Es fácil si te propones hacerlo! Saludos.

lunes, junio 20, 2005

MONTERREY-ZACATECAS

Llegué a la oficina como si fuera un día común. No tenía la mejor actitud. De repente mi gerente me manda llamar.

B: Que onda Luis, ¿te quieres ir a Zacatecas?
YO: ¿Cuánto tiempo?
B: 15 días.
YO: ¿Cuándo?
B: Ahorita.
YO: ¿Claudia, la de Guadalajara, sigue siendo la gerente de allá?
B: Creo que si. Pero ve de una vez ve por tu maleta. Tu y Baltazar salen a las 12:00.
YO: Va. Ahorita regreso con mi maleta.

Y esa es la larga historia de como fue que la empresa para la que trabajo decidió mandarme una quincena completa a Zacatecas. En esos viajes uno aprende mucho y madura mucho. Son como descender un poquito al infierno para apreciar un poco más lo que tienes. Estoy emocionado.

miércoles, junio 08, 2005

MOMENTO DE IMPACTO NÚMERO 2

YO: Lo que más me sorprende es que me cuentas que tu madre te golpeaba, que te corrió de tu casa, que estuviste viviendo sola y que tu padre te corrió de tu casa apenas antier. Me cuentas todos y cada uno de los detalles escabrozos de tu vida y lo haces con una tranquilidad impresionante.

V: La verdad yo me la pasaba llorando, pero desde que entré a este trabajo todo lo veo diferente. No sé. Creo que estoy aplicandole a mi familia el sentido de indiferencia.

YO: Tomales el control o aplícales el sentido de pérdida.

En ese momento me di cuenta de que yo antes no fumaba, no tenía un tatuaje en la espalda, no tenía picos en mi cabello y que no estaba contemplando (aclaro: contemplando no muy seriamente) guardar 1,000 pesos de la próxima quincena para irme a vivir con una muchacha que conocí hace un mes y que a veces me gusta y que a veces me cae mal.

lunes, mayo 02, 2005

EL ESPACIO Y EL TIEMPO EN UN CENTÍMETRO Y EN UN SEGUNDO

Según Einstein, el tiempo y el espacio son lo mismo. Todos estamos viajando ininterrumpidamente en el espacio-tiempo. Mientras más rápido avanzamos en el espacio, más lento lo hacemos en el tiempo y viceversa. La mayor velocidad posible es la de la luz, ya sea en el espacio (corriendo como locos) o en el tiempo (quedandonos en total y absoluto reposo). Lamentablemente, no es posible alcanzar el resposo total mientras estemos en un planteta, sistema, galaxia y constelación en constante movimiento.

Lástima. Por un momento pensé que estando aquí sentado me estaba aproximando cada vez más a la velocidad de la luz.

domingo, febrero 13, 2005

SE ACABO BIG BROTHER VALLARTA

Después de 3 meses en Puerto Vallarta, viviendo en una casa con un montón de extraños, las cosas se volvieron un poco caóticas y tensas. Es difícil vivir con 4 desconocidos, sobre todo cuando no hay televisión. A veces yo mismo extrañé Monterrey. En Puerto Vallarta todo es muy tranquilo. Extrañé el trafico y el ritmo de vida rápido de la ciudad. Vallarta a veces es demasiado simple. Claro, cuando empezó el spring break, el santo desmind y la ciudad se llenó de gringos en busca de alcohol, empecé a extrañar la tranquilidad. Poco antes de regresar a Monterrey me metí al mar y trate de nadar en medio de los olas. Es dificil y da miedo, sobre todo cuando el mar te empieza a jalar hacia adentro y recuerdas que no sabes nadar del todo bien. Despues de eso estuve enfermo una semana completa, al grado de necesitar una inyeccion. Creo que perdí como 7 kilos en tan solo 2 días, pero esas ronchas extrañas que salieron en mi espalda ya desaparecieron, y por el momento estoy feliz con eso.

Aquí en Monterrey estoy trabajando de nuevo. Cambiaron muchas cosas desde la última vez que me fui, y muchas de ellas permanecieron exactamente igual. Hay mucha gente que no quería volver a ver y con la que me he tenido que topar. Hay gente que quiero volver a ver pero no me queda tiempo ni de hacerles una llamada. En fin. El tiempo se va como agua.

Creo que si maduré mucho en Puerto Vallarta. Uno aprende a convivir y a no desesperarse cuando no tiene ya ni una moneda en la bolsa (o cuando si tiene, pero no lo quiere mostrar porque eso significaría compartirla con los demás). Sinceramente, creo que en este momento de mi vida ya nada me puede hacer nada. Se que estoy equivocado, pero así lo siento.

sábado, enero 15, 2005

VALLARTA

Ya estoy en Puerto Vallarta. Después de estar 3 días en Guadalajara capacitándome con Santander Serfin, llegué a esta ciudad llena de turistas y ancianos gringos retirados. No pude ver el estadio Jalisco, que es donde juegan las chivas, pero eso ya no importa porque de todas formas ya casi ni veo el futbol. Me dolió dejar en Monterrey a Janeth (mi hija, la más pequeña de todas), pero de todas formas, cuando la recluté para que empezara a trabajar conmigo sabía que no me seguiría a otra ciudad. Total. Fue lo mejor. Le tomé cariño y trabajaba muy bien, pero yo ya no podía aguantar una pelea más. Me quedaré con los buenos momentos y las discusiones y los gritos serán solo anécdotas ridículas. Si regreso a Monterrey algún día, se que todo lo que dejé permanecerá exactamente igual. Hay cosas que nunca cambian, al menos no en su esencia.

Puerto Vallarta es extremadamente turístico. Todo está lleno de palmeras y de hoteles gigantes. Cuando estaba en Monterrey una chava que venía de Vallarta me dijo que Monterrey no le gustaba. En ese momento pensé que era una estúpida, pero ahora se bien porque lo dice. Todo aquí está construido para lucir y para contrastar con el mar. El mar es inmenso. El Malecón es increíble. Esta ciudad se parece al Miami que muestran en las películas de Hollywood, con chicas rubias en bikini caminando por las calles, fuegos artificiales todas las noches y enormes cruceros blancos llegando cada hora. Los atardeceres aquí son maravillosos, todos son dignos de una postal.

Ahora vivo aquí en Puerto Vallarta con Bonney, Gilberto, Yolanda y Mónica. Todos ellos son compañeros de trabajo. Nuestra casa no tiene televisión o una grabadora decente (en la de Mónica no se escuchan mis CD´s, aunque son originales). Recientemente pusimos el boiler, así que ya nos bañamos con agua caliente. Lamentablemente tengo que lavar y planchar mi propia ropa. Me dio mucha nostalgia cuando Arturo, el vicepresidente de la compañía y nuestro gerente en Monterrey nos dijo: "Me dio mucho gusto trabajar con ustedes chavos. Yo ya me regreso a Monterrey. Ahora Bonney es su gerente." No me queda más que chingarle. Tengo que empezar a reclutar.