miércoles, julio 14, 2004

AYER FUE UN DÍA DIFÍCIL

Ayer estaba pensando en ti. Ya casi no lo hago, pero ayer fue un día aburrido y no tenía nada más que hacer. Recordé aquella vez que giré mi cabeza hacia atrás y tu tenías la mirada clavada en mí. Estabas sentada, con los ojos enormes y la boca entreabierta, embobada con mi presencia y seguramente con la mente en blanco. Te miré fijamente y me quedé en tus ojos. Me sentí ciego, sordo, mudo y transparente. Tan concentrado que mi universo entero quedó reducido a tus pupilas. Después de esos segundos en que el tiempo se disolvió para que toda la eternidad fuera nuestra, no pude evitar poner una de esas sonrisas frágiles y nerviosas que sólo tú podías sacar de mi rostro. Me correspondiste parpadeando para recuperar la conciencia, cerrando la boca y sonriendo.

Ese fue nuestro primer beso. El que nos dimos al amparo de varios metros de distancia y con la pura mirada. Ese que culminó con un par de sonrisas bobas, con las cuales, sin decirnos nada, nos pedíamos disculpas por quedar hipnotizados el uno con el otro. Los demás besos se me olvidarán con el tiempo. Creo que muchos de ellos ya los olvidé, pero eso no. Me juro a mi mismo que ese no.

martes, julio 13, 2004

LAS FRASES DE LA SEMANA

Estas 5 frases las dije o las pensé en los últimos días. Ninguna de ellas lleva a ningún lado, por lo tanto, merecen ser publicadas en esta página que tampoco lleva a ningún lado.

"Wey, por mi el mundo se puede acabar mañana."

"Las cosas inútiles tienen una esencia especial que debe apreciarse en proporción con la cantidad de polvo que acumulan."

"Ayer soñé que conocía a Jesucristo. No recuerdo muy bien todo el sueño, pero creo que él no me cayó muy bien."

"¿Por qué las palmeras que hay en el centro de Monterrey no dan cocos?"

"Si miras de cerca a las hormigas, te darás cuenta de que a ellas les gusta lavarse la cara. ¿Cuál es la diferencia entre humanos y hormigas, si a ambos les gusta lavarse la cara?"

lunes, julio 05, 2004

POST PATROCINADO POR LA CONACULTA

Cuando me sobra un poco de dinero, lo gasto, aunque no lo crean, en libros. Esas cosas cuadradas que tienen muchas hojas con letritas escritas sobre ellas. No sé porqué de repente me dio por leer mucho, si en realidad nunca he tenido especial apego a esa costumbre. Ha de ser que la vida diaria me deja muy cansado como para hacer cualquier actividad física. "La Virgen de los Sicarios" es uno de mis libros favoritos. A continuación expongo algunas frases salidas de ese libro:

"¡Que espléndida explosión! Las llamas abrazaron al vehículo malhechor pero Alexis y yo tuvimos tiempo de acercarnos para ver como ardía el muñeco. De los más bien, como dicen aquí en este idioma tan expresivo "¡Que una soda para apagarlo" perdía a gritos un transeúnte imbécil." Y de dónde vamos a sacar una soda, hombre ¿Acaso somos James Bond que lleva todo lo que necesita encima. Déjelo que se acabe de quemar para que ya no sufra. Treinta y cinco mil taxis había en Medellín; quedaban treinta y cuatro mil novecientos noventa y nueve.

"¿Por qué berrea el bebé señora? ¿Por estar vivo? Yo también lo estoy y me tengo que aguantar"

“Ni en Sodoma, ni en Gomorra ni en Medellín ni en Colombia hay inocentes; aquí todo lo que existe es culpable, y si se reproduce más. Los pobres producen más pobres y la miseria más miseria, y mientras más miseria más asesinos, y mientras más asesinos más muertos. Ésta es la ley de Medellín, que regirá en adelante para el planeta tierra. Tomen nota.”

Ahora estoy leyendo Delirio, de Laura Restrepo. Que delicioso. Al leerlo entendí porque la gente dice que un libro puede ser delicioso. "Dime cómo es el cielo de nuestro verano, cómo se amontonan sobre nosotros esas nubes redondas y lanudas como ovejas, como en el fondo de tus ojos se apacigua, mansa, mi alma." Se trata de un hombre que sale de viaje durante 3 días, y al regresar a su casa se da cuenta de que su mujer que se ha vuelto loca. Está narrado de manera inusual y vertiginosa, con múltiples errores gramaticales hechos a propósito para reflejar la incoherencia en los pensamientos de los personajes. Si no lo leen no lo entienden. Si no lo leen no saben lo que es estar loco.

sábado, julio 03, 2004

LO APRENDÍ EN EL DISCOVERY

El oxígeno oxida las cosas, es inflamable y corroe los metales. El oxígeno destartala un automóvil nuevo en menos de 10 años, y aún así, lo necesitamos para vivir. Con cada inhalación, el oxígeno produce en nuestros cuerpos una reacción química que crea desechos llamados "radicales libres", que rompen las cadenas de ADN y desgastan nuestros organismos haciéndonos envejecer. Si, parece mentira, pero el oxígeno es corrosivo. Lo respiramos y nos mata poco a poco.

He llegado a la conclusión de que hay que contener la respiración para no envejecer. Moriré en mi desesperado intento por vivir más. Lo que pasa es que el mundo da vueltas y nada llega a ningún lado.

jueves, julio 01, 2004

CANTANDO BAJO LA LLUVIA

¡Llovió! Después de varias semanas de vivir el infierno en la tierra, por fin se presento Tlaloc para darnos un pequeño alivio contra el calor. Lo que más me gusta de la lluvia es el cambio que se percibe en la calle. Cuando todo está mojado el ritmo de la ciudad cambia por completo. Si la lluvia te atrapa cuando estas completamente seco y seguro bajo el techo de un camión, este cambio se aprecia mejor, especialmente si estás sentado del lado de la ventana. Algunas personas tratan de esconderse bajo un techo y miran hacia arriba para tratar de calcular el volumen de las gotas de agua, y algunas otras miran compulsivamente hacia abajo para tratar de evitar los charcos más profundos y no mojarse los zapatos. Todos se contienen en las banquetas y se aprietan en las orillas, pero de repente, empiezan a correr para mojarse lo menos posible en su camino al otro lado de la calle. Muchos se quejan de la lluvia, pero en realidad están emocionados. Muy en el fondo, todos quisiéramos chapotear en los charcos de agua que se acumulan en la calle cuando llueve.

Cuando regresaba a mi casa, empezó a salir agua del fondo del camión, mojando los pies de varios pasajeros. De alguna manera, se que todos pensamos la misma estupidez: "¡Se está hundiendo el camión!" Si, soy un iluso por pensar que se puede viajar seguro en el transporte público. Debí de haber traído mi kayak.