martes, septiembre 14, 2004

SEPTIEMBRE

Septiembre es mi mes favorito porque todo se llena de verde, blanco y rojo. Si, se que suena estúpido, pero así es. Me gusta ver los colores de la bandera por todas partes, aunque exista un poco de hipocresía en todo eso de las fiestas patrias. Para conmemorar estas fechas, me hice en el hombro izquierdo un tatuaje. Es la cabeza del águila que aparece en los sellos de "Hecho en México". Es temporal, se quitará de mi brazo en 2 semanas, pero estoy pensando en hacerlo permanente, a pesar de que alguien me llegó a decir que se ve naco. También estoy pensando en tatuarme en la parte de atrás del cuello un código de barras que diga abajo 810918 (mi fecha de nacimiento). ¿Cuál de los dos, el águila de “Hecho en México” en el hombro o el código de barras atrás en el cuello? Acepto opiniones.

El 18 de septiembre cumplo años. Ese día voy a trabajar, pero aún así, espero regalos. Muchos regalos.

jueves, septiembre 02, 2004

EL POEMA SACADO DEL PERIÓDICO

Se sabe del amor por la querella
entre lo que has ganado y has perdido;
esa lucha ampulosa del sentido
contra la dependencia que lo sella.

Quizás en la tendencia a dejar huella
para que nadie más caliente el nido
o en el reír perverso, enloquecido,
tocando el centro exacto de una estrella.

En la butaca incómoda de un cine:
la mente más curiosa y transitoria
se sienta porque el fin no se termine.
En el beso final, la vasta historia.

Ese breve esplendor que nos define
la intemporalidad de la memoria.

miércoles, septiembre 01, 2004

LA VENGANZA SE SIRVE MEJOR FRÍA

Hace poco estaba en el baño, mirándome al espejo. De pronto, pude ver a un mosquito reposando en la pared que estaba a mi lado derecho. Lo primero que me pasó por la cabeza fue: ¿cómo le hacen los mosquitos para vencer la ley de gravedad y pararse en las superficies verticales? Después de eso, lo maté con un golpe de la palma de mi mano. La maravilla sucumbe ante la barbaridad.

Posteriormente, otra pregunta llegó a mi mente: ¿por qué acabo de matar a ese mosquito, si no me había hecho nada? Después de un ligero análisis de la situación, me di cuenta de que lo había matado porque quería desquitarme con él de todos los mosquitos que alguna vez me habían picado. Además, ese mismo mosquito podría picarme eventualmente. Fue una especie de homicidio preventivo. Preferí quitarle la vida en lugar de aguantar una pequeña roncha que me daría comezón por un par de horas. No me importa.