martes, agosto 14, 2007

¡VIVA SEPTIEMBRE!

Estaba leyendo todo lo que he publicado antes en este blog en busca de un poco de inspiración. La ausencia de una musa y la presencia de la maldita madurez bloquean la mente más inspirada. No es que me sienta muy maduro, pero tener que actuar con madurez produce en muchos niveles el mismo efecto bloqueador que la madurez auténtica. El paso del tiempo siempre nos da una perspectiva diferente de las cosas, y debo admitir que algunas de las frases que escribí antes en este blog me parecen ahora extremadamente tontas, otras me avergüenzan un poco y otras más simplemente me parecen demasiado intrascendentes. La verdad, aunque algunas cosas quisiera borrarlas, todo representa lo que en ese momento era una parte de mí, y por eso mismo tengo que respetar mis palabras y no cambiar nada.

En un post anterior dije que me gustaba mucho septiembre porque todo se tapiza con los colores de la bandera. En eso momento escribí que podía sonar estúpido, y aunque sigo pensando que suena estúpido, me sigue gustado septiembre. También tenía en ese momento un gran dilema: ¿me debía tatuar el águila de “Hecho en México” o un código de barras? Me decidí por el código de barras. La verdad, a veces se me olvida que lo tengo.

Al diablo con la madurez: Extraño a Blacky. Gracias por todo Blacky. Espero volver a verte en el cielo o en algún lugar así. No puedo creerlo, pero me dieron ganas de llorar con solo escribir eso, y eso que Blacky murió hace mucho.

Cumplo 26 años este 18 de septiembre. Le voy a decir a los compañeros de la oficina que no se molesten en buscar regalos, que solamente quiero dinero en efectivo. No se si entenderán el chiste, pero espero que sí. Cuando dije “¿quién me presta 2 pesos para mantener mi vicio del cigarro?” nadie entendió el chiste. Me preocupa lo que piensen de mi… creo que es un signo de madurez.